Sábado de la primera semana de adviento
« Ven Señor, tú que te sientas sobre querubines, que brille tu rostro y nos salve. » (Antifona de Entrada, Sal 79, 4.2)
Reflexión
"La Madre de Cristo nos enseña a reconocer el tiempo de Dios, el momento favorable en el que pasa por nuestras vidas y pide una respuesta disponible y generosa... El Verbo que ha puesto su morada en el seno de María, viene a tocar al corazón de cada hombre con singular intensidad en la próxima Navidad… A cada uno le corresponde responder, como María, con un «sí» personal y sincero, abriendo a su vez el espacio de la propia existencia al amor de Dios." (19 de diciembre de 1999, Juan Pablo II, Alocución dominical del Papa con motivo del «Angelus».
Oración
Señor Dios, que para librar al hombre de la antigua esclavitud del pecado enviaste a tu Hijo a este mundo; concede a los que esperamos con devoción su venida, alcanzar la gracia de la libertad verdadera. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.