Al Patriarca Bartolomé I, 18 octubre 2008- Benedicto XVI
PRIMERAS VÍSPERAS DEL XXIX DOMINGO "PER ANNUM"
PRESIDIDAS POR EL SANTO PADRE BENEDICTO XVI
CON MOTIVO DE LA PARTICIPACIÓN
DEL PATRIARCA ECUMÉNICO BARTOLOMÉ I
EN LA XII ASAMBLEA GENERAL DEL SÍNODO DE LOS OBISPOS
PALABRAS DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI
AL PATRIARCA ECUMÉNICO BARTOLOMÉ I
Capilla Sixtina
Sábado 18 de octubre de 2008
Santidad:
De todo corazón quiero darle las gracias por sus palabras. El aplauso de los padres ha sido mucho más que una expresión de cortesía; ha sido verdaderamente expresión de una profunda alegría espiritual y de una experiencia viva de nuestra comunión. En este momento hemos vivido realmente el "Sínodo": hemos estado juntos en camino en la tierra de la Palabra divina bajo la guía de Vuestra Santidad y hemos gustado de su belleza, con la gran alegría de ser oyentes de la Palabra de Dios, de habernos confrontado con este don de su Palabra.
Todo lo que usted ha dicho estaba profundamente impregnado del espíritu de los Padres, de la sagrada liturgia, y precisamente por esta razón estaba también fuertemente contextualizado en nuestro tiempo, con un gran realismo cristiano que nos hace ver sus desafíos. Hemos visto que ir al corazón de la Sagrada Escritura, encontrar realmente la Palabra en las palabras, penetrar en la Palabra de Dios, abre también los ojos para ver nuestro mundo, para ver la realidad actual.
Y esta ha sido además una experiencia gozosa, una experiencia de unidad, tal vez no perfecta, pero sí verdadera y profunda. He pensado: vuestros Padres, que usted ha citado ampliamente, son también nuestros Padres, y los nuestros son también los vuestros. Si tenemos Padres comunes, ¿cómo podríamos no ser hermanos entre nosotros? Gracias Santidad. Sus palabras nos acompañarán en el trabajo de la próxima semana, nos iluminarán; y también durante la próxima semana —y más allá de ella— estaremos en camino común con usted.
Gracias, Santidad.
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