Regina coeli del domingo 15 de mayo de 1983

Autor: Juan Pablo II

JUAN PABLO II

REGINA CAELI

Domingo 15 de mayo de 1983

1. Antes de terminar esta ceremonia, os invito a elevar el pensamiento a la Virgen María con el rezo del Regina coeli, meditando en la profunda devoción a la Virgen de los dos nuevos Beatos.

Mons. Versiglia solía decir: "Sin María Auxiliadora, nosotros, salesianos, no somos nada". Esto no vale sólo para los salesianos, sino para todos nosotros. Sin la intercesión de María, no podemos salvarnos.

El santo obispo conocía, pues, bien la gran potencia que posee María para convertir los corazones. Veía a la Virgen como la Reina de China. Confiemos a su Corazón Inmaculado los graves problemas de la evangelización y de la conversión: que su potente protección sostenga también hoy a los obreros del Evangelio, enviados a una mies inmensa en espera de la salvación.

¿Y Don Caravario? ¡Qué amor tan grande sentía por "el mes de la Virgen", como él llamaba a mayo! En este mes fue ordenado sacerdote y, escribiendo a su querida madre, confidente de su camino espiritual, comentó el gran acontecimiento con estas palabras: "¿No es una verdadera delicadeza que tiene conmigo la Virgen?".

Enviado como misionero a China, el joven clérigo Caravario se aplicó con gran celo a aprender la lengua del lugar y, tras breve tiempo, el primer sermón que tuvo que pronunciar en chino, estuvo dedicado a la Virgen. En el nombre de la Virgen abría el anuncio del Evangelio al gran pueblo de China. La invocación a la Virgen, con el rezo del Ángelus, cerró, con el testimonio de la sangre, la obra de los dos heroicos misioneros. Que ellos nos enseñen a nosotros a cerrar el curso de la vida aquí abajo con el santo nombre de María en los labios.

2. Mi pensamiento va ahora al gran acontecimiento del Congreso Eucarístico Nacional, que comenzó ayer en Milán, y que está interesando a toda la Iglesia italiana en renovados propósitos de crecer cada vez más como comunidad viva en la formación del Cuerpo místico de Cristo, con miras a un fecundo testimonio evangélico en el mundo de hoy.

Como sabéis, también yo estaré presente en el Congreso. Llegaré a Milán el viernes por la tarde, y estaré allí hasta el domingo.

Desde ahora encomiendo a la Virgen esta nueva peregrinación a la amada tierra de Italia.

3. Se celebra hoy la XVII Jornada mundial de las Comunicaciones Sociales que tiene por tema: "Comunicaciones sociales y la promoción de la paz".

Para iluminar este tema tan importante, he dirigido un mensaje a los fieles de la Iglesia y a los hombres de buena voluntad, a fin de que todos, y especialmente aquellos sobre los que pesan las mayores responsabilidades, utilicen las enormes posibilidades de la información como medios para conseguir una justicia y paz cada vez mayores entre los pueblos, y para el crecimiento humano y espiritual de las personas.

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