Ángelus del domingo 13 de marzo de 1988

Autor: Juan Pablo II

JUAN PABLO II

ÁNGELUSDomingo 13 de marzo de 1988

1. Meta de nuestra peregrinación espiritual es hoy el santuario mariano de Knock, en Irlanda, tierra de esa gran figura de apóstol que fue San Patricio, cuya memoria litúrgica se celebra el próximo jueves.

El Señor me permitió visitar este santuario, tan querido al pueblo irlandés, el 30 de septiembre de 1979, durante mi viaje pastoral a esa amada nación de profundas tradiciones cristianas. La visita tuvo lugar coincidiendo con la celebración del primer centenario de la aparición de la Virgen, Reina de Irlanda, junto con San José y San Juan Apóstol, en el muro meridional de la humilde iglesia parroquial de la aldea de Knock, una zona rural del oeste del país. Desde esa fecha, 21 de agosto de 1879, Knock se ha convertido en lugar de peregrinaciones y punto de referencia de la profunda devoción mariana del pueblo irlandés.

2. Dos aspectos de la aparición de Knock pueden llamar nuestra atención.

Ante todo, este hecho: la aparición duró tanto que permitió a las primeras personas que, al pasar cerca de la pequeña iglesia de la aldea vieron las figuras celestiales ir a llamar a los que vivían en las casas de los alrededores, de modo que unas dieciocho personas, entre hombres, mujeres y jóvenes, fueron testigos del acontecimiento.

En segundo lugar, en la aparición de Knock no se oyeron palabras. María Santísima tenía una corona de oro en la cabeza ―Regina Pacis― y las manos levantadas en actitud de súplica; Ella, y los demás protagonistas celestiales de la aparición, invitaban con sus gestos a la oración, a la meditación de la Sagrada Escritura, a la reconciliación con Dios obtenido por Cristo, Cordero inmolado por nuestro rescate. Por ello, la oración, especialmente el rosario, la penitencia y la reconciliación sacramental, así como la bendición de los enfermos, se han convertido en elementos característicos de las peregrinaciones a Knock, donde en 1976 se inauguró una nueva iglesia para acoger al número creciente de visitantes.

3. Os invito a todos los que me escucháis a rezar conmigo a la Virgen de Knock, a la Regina Pacis, por la amada tierra de Irlanda, para que su pueblo permanezca siempre fiel a la vocación cristiana, que tanto ha impregnado su historia. Os invito a rezar para que en la tierra de San Patricio cese la violencia política y terrorista, que desde hace casi veinte años está causando muerte y sufrimiento tanto en la comunidad católica como en la protestante.

Hoy repito a la Virgen Santa las palabras que le dirigí con ocasión de la visita a su santuario de Knock:

"Reina de Irlanda, María Madre de la Iglesia del cielo y de la Iglesia de la tierra, Máthair Dé, mantén a Irlanda coherente a su tradición espiritual y a su herencia cristiana. Ayúdale a responder a su misión histórica de llevar la luz de Cristo a las naciones... Confiamos a tus cuidados maternales la tierra de Irlanda, donde has sido y eres tan amada. Ayuda a esta tierra a mantenerse auténtica ante Ti y tu Hijo siempre".

© Copyright 1988 - Libreria Editrice Vaticana