Angelus 25 de enero
JUAN PABLO II
ÁNGELUS
Domingo 25 de enero de 2004
Fiesta de la Conversión de san Pablo
Amadísimos hermanos y hermanas:
1. Hoy, fiesta de la Conversión del apóstol san Pablo, concluye la Semana de oración por la unidad de los cristianos, durante la cual, en todas las partes de la tierra, los cristianos han orado juntos para que se realice su comunión plena según la voluntad del Señor: "Ut unum sint", "que sean uno" (Jn 17, 21). La ardiente invocación de Jesús en el Cenáculo sigue recordando a las comunidades cristianas que la unidad es un don que se ha de acoger y desarrollar de modo cada vez más profundo.
2. La unidad de los cristianos ha sido una preocupación constante de mi pontificado y sigue siendo una exigente prioridad de mi ministerio. En la carta apostólica Novo millennio ineunte, al final del gran jubileo, recordé que el anhelo de Cristo es "imperativo que nos obliga, fuerza que nos sostiene y saludable reproche por nuestra desidia y estrechez de corazón" (n. 48).
Por tanto, es preciso perseverar siempre en el compromiso de orar por la unidad y buscarla incesantemente. Los obstáculos, las dificultades e incluso las incomprensiones y los fracasos no pueden y no deben desalentarnos, porque la "confianza de poder alcanzar, incluso en la historia, la comunión plena y visible de todos los cristianos" no se apoya en nuestras capacidades humanas, sino en la oración de nuestro Señor común (cf. ib.).
3. Invoquemos ahora con confianza a María, Madre de Cristo y de la Iglesia, para que ella nos sostenga y acompañe a lo largo del camino ecuménico.
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Después del Ángelus
Hoy, por la tarde, en la basílica de San Pablo extramuros, tendrá lugar la tradicional celebración ecuménica de clausura de la Semana de oración por la unidad de los cristianos. Invito a todos a unirse espiritualmente a ese importante momento de comunión.
Se celebra hoy la Jornada mundial de la lepra, y mi pensamiento va a cuantos aún sufren a causa de la enfermedad de Hansen. Mientras invito a rezar por ellos y por cuantos los asisten, estimulo los esfuerzos de la comunidad internacional para vencer esa enfermedad.
El próximo domingo se celebrará en Italia la Jornada por la vida, y en la diócesis de Roma comenzará la Semana de la vida y de la familia. Invito desde ahora a las familias romanas a participar en la "Fiesta de la familia y de la vida", que tendrá lugar el 1 de febrero, a las 15.30, en el Palacio de deportes.
Dirijo ahora un saludo especial al cardenal vicario y a los niños y muchachos de la Acción católica de Roma, que han formado la "Caravana de la paz", desde la plaza Navona hasta la de San Pedro, concluyendo así el "Mes de la paz". Felicito a los muchachos de la Acción católica y los aliento en su compromiso.
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