Audiencia general del 6 de julio de 1988
JUAN PABLO II
AUDIENCIA GENERAL
Miércoles 6 de julio de 198
8
1. "Ja zum Glauben - Ja zum Leben": "Sí a la fe, sí a la vida".
En este eslogan los obispos austriacos, al invitar al Papa a su país del 23 al 27 de junio, han resumido el programa de la visita. Deseo hoy agradecer esta invitación a la Iglesia en Austria, dando al mismo tiempo las gracias al Presidente de la República y a todas las autoridades que han tenido una actitud de muy buena voluntad en los contactos durante esta nueva visita pastoral, colaborando para su preparación en los diversos niveles y en sus diferentes etapas. Aprovecho la audiencia general de hoy para poner de relieve este acontecimiento, tal como lo he hecho con motivo de los otros viajes realizados en cumplimiento de mi ministerio pastoral.
2. Se trataba ahora de completar la visita que tuvo lugar en el año 1983, durante el "Katholikentag" y que se limitó a Viena, la capital de Austria, y al santuario mariano de Mariazell.
Esta vez, en cambio, Viena ha sido únicamente el punto de partida del programa. Durante los días siguientes, he podido visitar, al menos indirectamente, todas las diócesis del país.
Si la palabra programática de 1983 se refería a la esperanza ("Hoffnung leben, Hoffnung geben": "Vivir la esperanza, dar esperanza"), esta vez los organizadores han concentrado la atención en la fe, en la vida de fe ("Ja zum Glauben - Ja zum Leben"). Efectivamente, no hay esperanza sin fe. En la línea de esta consigna, he podido encontrarme con la Iglesia que vive en tierra austríaca en las diferentes diócesis: Viena, Eisenstadt, San Polten, Linz, Graz-Seckau, Gurk-Klagenfurt, Salzburgo, Insbruck-Feldkirch.
3. "Ja zum Glauben". La fe católica tiene en tierra austríaca raíces profundas, que se remontan a los tiempos romanos. Hay que nombrar en primer lugar Lauriacum, actualmente Lorch, a la que está unida la historia del martirio de San Florián y la del apostolado de San Severino. Lauriacum era un campamento militar romano, en el cual los cristianos no sólo estuvieron presentes, sino que se mostraron también dispuestos a dar testimonio de su fe hasta la muerte.
A tiempos romanos remontan también Vindobona, hoy Viena, y otros centros de ese territorio donde, con el tiempo, se desarrolló el cristianismo. Este llegó hasta allí como fruto de una evangelización ya regularmente organizada y se estructuró primero en torno a la sede de Salzburgo (cuyo arzobispo se convirtió luego en "Primas Germaniae", el Primado de la Alemania de entonces) y posteriormente en torno a la de Gurk y Graz, situadas en la frontera del mundo romano, germánico y eslavo. Las otras sedes episcopales surgieron más tarde: Viena, en el siglo XV, y algunas en nuestros tiempos.
4. Esta visita pastoral se inició y cerró con la celebración de las Vísperas: en Viena, a la llegada, en honor de San Juan Bautista; y en Insbruck, antes de salir, en honor de la Santísima Virgen María. Grandes y solemnes celebraciones eucarísticas han tenido lugar con una gran participación de fieles en Trausdorf, cerca de Eisenstadt, en Gurk (junto con la diócesis de Feldkirch). Además del encuentro con las autoridades del Estado, me he reunido en Viena con los representantes de la Comunidad judía en Austria, reunión que ha tenido después su complemento temático-histórico, en la visita al campo de concentración de Mauthausen.
En el ámbito eclesial ha tenido especial importancia la liturgia de la Palabra con los hombres y mujeres del trabajo de las diócesis de Linz y San Polten, en Lorch; la reunión con el Episcopado austríaco, con una representación de jóvenes, con enfermos y ancianos en Salzburgo, y con muchachos de la juventud católica en Insbruck. De especial significado e intensidad espiritual ha sido además la manifestación celebrada en la "Festpielhaus" de Salzburgo, con representantes de la ciencia, del arte y de la cultura, y la celebración ecuménica en la misma ciudad.
5. Muy significativo, en el curso de la visita, ha sido el hecho de que, en algunos lugares, han participado en el encuentro peregrinos procedentes de los países limítrofes. Así confluyeron en Trausdorf (Eisenstadt) muchas decenas de millares de peregrinos de Hungría, con el Primado y numerosos obispos; vino también un grupo considerable de croatas con el cardenal Franjo Kuharic y algunos obispos; por último, un pequeño grupo de eslovacos con el obispo Sokol de Trnava, recientemente ordenado. Unos pocos peregrinos checos se encontraron en Lorch, junto con el vicario capitular de Cesské Budejovice.
Hay que recordar la celebración en tres idiomas en Gurk, en honor de Santa Emma, fundadora y patrona de aquella Iglesia, en el marco de la peregrinación de las tres naciones ("Dreilanderwallfahrt"): además del alemán para los austriacos, se empleó el esloveno para los peregrinos procedentes de la provincia eslovena de Yugoslavia, con el arzobispo de Liubliana y el obispo de Maribor, y el italiano (en el dialecto friulano) para los peregrinos de la región de Udine, con el arzobispo Alfredo Battisti.
El eslogan "Ja zum Glauben" nos conduce, según se ve, a través de la historia de los diferentes pueblos de aquella parte del continente europeo y expresa el enraizamiento de la fe en las diversas lenguas y culturas.
6. En lo que concierne a Austria, 1938 -por tanto hace medio siglo-, fue un año que trajo consigo, un acontecimiento traumático, que ha dejado una trágica impronta en la historia de ese país y, como sabemos, de otros países y naciones de Europa. Entonces, en 1938, Austria fue anexionada a Alemania ("Anschluss") y sometida al poder de Hitler y del régimen nacional-socialista.
La actual visita papal, cincuenta años después, no podía quedar sin una referencia a ese período. Expresión de esta participación han sido sobre todo la cruz conmemorativa, colocada en el campo de exterminio y de muerte de Mauthausen, y también, en ese lugar de muerte, la liturgia inspirada en las "Lamentaciones" de Jeremías. Junto a los representantes de las autoridades del Estado, han tomado parte en la conmemoración algunos supervivientes de aquel campo con sus familias.
Los tremendos años del terror nazi causaron millones de víctimas de muchas naciones. Sin embargo, desgraciadamente, una especial medida de exterminio se reservó a la nación judía: este hecho ha tenido su expresión en el encuentro con la Comunidad judía que vive en Austria.
7. "Ja zum Glauben - Ja zum Leben", como programa del servicio papal en Austria quiere ser sobre todo expresión de las tareas que la Iglesia se propone ante la situación social y cultural del país. Son tareas de la "segunda evangelización", lo mismo que en otros países de nuestro continente. El magisterio del Vaticano II ofrece un amplio y sólido fundamento para ellas.
Los diversos encuentros, tenidos durante la visita a las diócesis austriacas, han puesto de relieve la conciencia que ellas tienen de estas tareas y los serios esfuerzos que realizan para afrontarlas. Baste recordar, por ejemplo, el encuentro con el mundo de la ciencia y de la cultura, con los trabajadores del campo y de la industria, con los jóvenes y adolescentes, con los enfermos... El encuentro ecuménico y la oración común por la unidad de los cristianos merece un especial relieve.
Se han definido las prioridades en el discurso al Episcopado, en Salzburgo. Son, sobre todo, la familia y la juventud y, al propio tiempo, dentro de la Iglesia, las vocaciones sacerdotales y religiosas, junto con el apostolado de los laicos.
8. Que el Año Mariano logre que todo este programa del sí a la fe y a la vida de fe, el programa evangelizador de la Iglesia en Austria, dentro de la perspectiva del tercer milenio, se vincule a la Madre de Dios. También el ministerio papal, en el curso de los días de la visita, se ha dirigido a Ella, a su maternal mediación.
Han sido jornadas llenas de contenido, llenas de oración, que en todos los lugares han revestido carácter de una liturgia, sobre todo eucarística, extraordinariamente bella y madura. En el marco de la belleza de la naturaleza, que la divina Providencia ha otorgado generosamente a ese país, sobre el trasfondo de un espléndido patrimonio cultural y artístico, el hombre proclamaba en aquella oración, de modo especialmente profundo, la gloria del Creador y Redentor, en nombre de todas las creaturas.
"Benedicite omnia opera Domini Domino! "
Saludos
Amadísimos hermanos y hermanas:
Deseo ahora dar mi cordial bienvenida a todas las personas, familias y grupos procedentes de los diversos países de América Latina y de España.
Saludo a la peregrinación de Puerto Rico, que acompaña el Señor Cardenal Luis Aponte Martínez, Arzobispo de San Juan. Igualmente a los miembros de la Asociación de Universitarias Españolas, y al grupo de peregrinos de la diócesis de Plasencia (España).
Un saludo particular a las Religiosas Misioneras de Acción Parroquial, que peregrinan a la tumba del Apóstol Pedro deseando con ello reforzar su sentido profundo de Iglesia y de comunión jerárquica.
A todos bendigo de corazón.
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