Mensaje del Santo Padre Juan Pablo II a los Obispos de Timor Oriental
MENSAJE DEL SANTO PADRE
JUAN PABLO II
A LOS OBISPOS DE TIMOR ORIENTAL
Mons. Carlos F. Ximenes Belo, s.d.b.
Administrador apostólico de Dili
y Mons. Basílio Do Nascimento
Administrador apostólico de Baucau
Con gran tristeza recibo, hora tras hora, noticias cada vez más trágicas de la querida tierra de Timor oriental y me siento profundamente entristecido porque los signos de esperanza surgidos de la reciente consulta popular se han transformado en el actual terror, que nada ni nadie puede justificar.
En estas horas de sufrimiento, deseo expresarles a ustedes, al clero, a los seminaristas, a los religiosos y a los fieles de sus dos diócesis mi cercanía espiritual, así como la seguridad de que recuerdo en mi oración a los fallecidos, los heridos, los prófugos, los deportados y todos los que sufren. Exhorto a todos a seguir confiando en la victoria de la cruz, aunque estén viviendo una vez más la dolorosa experiencia de la pasión.
A la vez que condeno enérgicamente la violencia, que se ha desencadenado con gran furia también contra el personal y las propiedades de la Iglesia católica, imploro a los responsables de tantos actos de maldad que renuncien a sus intenciones asesinas y destructoras. Asimismo, deseo vivamente que Indonesia y la comunidad internacional pongan fin, lo más pronto posible, a las matanzas y encuentren caminos eficaces para responder a las legítimas aspiraciones de la población timorense.
Con estos sentimientos y fervientes deseos, y como prenda del consuelo divino, de todo corazón les imparto a ustedes y a sus comunidades cristianas mi bendición apostólica.
Vaticano, 9 de septiembre de 1999