La Venida del Espíritu Santo
"Y de repente se oyó un sonido que venía del Cielo...y
aparecieron lenguas de fuego sobre sus cabezas...
y ellos se llenaron del Espíritu Santo." (Hc 2:2, 3,4,11)
Meditación
"En Pentecostés viene el Espíritu Santo y nace la Iglesia. La Iglesia es la comunidad de los que han ‘nacido de
lo alto’, «de agua y Espíritu", como dice el evangelio de san Juan (cf. Jn 3, 3. 5). La comunidad cristiana no es,
ante todo, el resultado de la libre decisión de los creyentes; en su origen está primariamente la iniciativa gratuita
del amor de Dios, que otorga el don del Espíritu Santo. La adhesión de la fe a este don de amor es ‘respuesta’ a
la gracia, y la misma adhesión es suscitada por la gracia. Así pues, entre el Espíritu Santo y la Iglesia existe un
vínculo profundo e insoluble. A este respecto, dice san Ireneo: ‘Donde está la Iglesia, ahí está también el Espíritu
de Dios; y donde está el Espíritu del Señor, ahí está la Iglesia y toda gracia’ (Adv. haer., III, 24, 1). Se
comprende, entonces, la atrevida expresión de san Agustín: ‘Poseemos el Espíritu Santo, si amamos a la Iglesia’"
(In Io., 32, 8).
1 Padre Nuestro, 10 Avemarías, 1 Gloria al Padre.
(Magisterio de Juan Pablo II, Catequesis, Pentecostés, Efusión del Espíritu).